C.D. ALMAZORA “A” 6 - C.D. ONDA “A” 3
INESPERADA y ABULTADA DERROTA
Partido correspondiente a la 24ª jornada del grupo III de los alevines de Castellón disputado en el municipal “Boqueres” de Almazora a las 19:00 del miércoles recuperando el partido aplazado del sábado.
Mala segunda mitad que conlleva una dolorosa derrota.
El siete de inicio fue el formado por: Edgar bajo palos, Alberto y Natan en defensa, Javi, Rubén y Salva en la medular y Sergi como estilete.
Partido complicado el que afrontábamos, por la identidad del rival y lo complicada que había resultado la victoria en los anteriores enfrentamientos. Sabíamos que iba a ser un partido rocoso, de choque e intensidad y no lo afrontamos como debíamos.
Salimos un tanto dormidos y presionados por el ambiente, no conseguíamos el control del esférico y nos creaban ocasiones con facilidad que entre Edgar y los postes se quedaban en nada. Nosotros también disponíamos de las nuestras pero nunca tan claras como las de los albinegros. Fruto de un despiste llegaría el 1-0 cunado Natan toca el balón con las manos y el trencilla señala el punto fatídico. 1-0 pero tranquilidad porque estábamos controlando el partido y nuestro gol tenía que llegar. No obstante el que llegaría sería el 2-0 en otro infortunio que todavía no sé como entró en la portería, pero entró. Conseguiríamos a 5 minutos para el descanso recortar distancias al resolver Eric un barullo en el área, 2-1 y al descanso.
Tiempo que aprovechamos para refrescar ideas, proponer soluciones a nuestro juego, y al del rival, y para mentalizar al equipo para realizar una buena segunda mitad y remontar el encuentro.
Al reanudar la contienda salimos peor si cabe que en la segunda mitad y, en sendos errores de concentración y colocación, el Almazora engrosaría su cuenta hasta el 5-1. Los azulejeros remontaron un poco y a falta de 17 minutos para el fin, primero Sergi, con el 5-2 al rematar un centro desde la derecha y pillando al portero a contrapié, y luego Vicen, con el 5-3, al resolver con sangre fría ante el portero, hacían pensar en la posible remontada, pero cunado mejor estábamos, con el Almazora encerrado, el equipo apretando y con presencia y localización del juego en campo contrario, llegaría el definitivo 6-3 que tiraba por los suelos el ánimo de los jugadores por la cercanía del fin.
En resumen, dormidos y apáticos en algunas ocasiones los visitantes y correosos, peleones y metidos los locales. Derrota merecida que nos tiene que servir, una vez más, para no salir a jugar pensando en otra cosa que no sea el trabajo y el partido.
