Es por eso que la educación física tiene que ser un tema de prioridad en todas las escuelas. Diez minutos de receso por día no es suficiente. Más allá de los recreos, los padres harían bien en hacer que sus hijos participan en otros programas de educación física, como los programas en los cuales se puede participar después de escuela o los deportes organizados, todo lo que implique mover el cuerpo, ya sea en una pista para correr, jugar al fútbol, jugar al baloncesto, practicar gimnasia . Lo que sea. Todas estas opciones son excelentes para los niños.
La importancia del apoyo de los padres.
Sorprendentemente, he escuchado a algunos padres con las excusas más increíbles para no implicar a sus hijos en actividades físicas odeportivas. Un madre me dijo que no quería que su hija jugara al fútbol porque piensa que todas las mujeres que juegan al fútbol tienen piernas voluminosas y ella no quería que su hija tuviera las piernas así .